Page 45 - Leo 4
P. 45
¿Qué leer?
Espacio reservado para presentar las mejores y NOVEDADES
más novedosas opciones literarias para el deleite y EDITORIALES
entretenimiento de nuestros lectores.
Disfrútelos.
La publicación de los siguientes títulos es gratuita para los socios de la Cámara Ecuatoriana del Libro NP
Más información: comunicaciones@celibro.org.ec
Novela & Ficción
LA SOLEDAD DEL MURCIÉLAGO
Autor: Juan Arias Bermeo • Editorial: Bípedos
Es el fin de Salvador Pineda Pinzano, último de los Olivares y Yaguarzongo. Ya mur-
ciélago, contempla en el postrero instante urbano desde el palacio de Guápulo, viene colgado
de la luna llena que le ofrece la gradiente andina. Esta claridad nocturna ensalza el adiós a
la metrópoli que no volverá a patear con piernas de homínido ni sentirá de nuevo con su
máquina animal voladora. Hará el traslado aéreo más extenso de sus días para posarse sobre
el higuerón elegido en la amazonía. El segundo anillo acuático de Pelancocha será su hogar-
santuario.
LA GAVIOTA
Autor: Sándor Márai • Grupo Editorial Océano
Alto funcionario ministerial, culto, solitario y seguro de sí mismo, conoce a Aino Laine,
una joven finlandesa que tiene un parecido asombroso con la única mujer que el hombre amó.
Entonces, contra lo que aconsejan la prudencia profesional y el decoro, este invita a la joven
desconocida a acompañarlo a la ópera esa misma noche. Da comienzo así a una perturbadora
transformación en el sólido equilibrio burgués de un hombre sensato y honorable.
La gaviota es una muestra más de la incomparable prosa, incisiva y sin concesiones,
de Sándor Márai.
LOS ENAMORAMIENTOS
Autor: Javier Marías • Editorial Alfaguara
Con una prosa profunda y cautivadora, esta novela reflexiona sobre el estado de ena-
moramiento, considerado casi universalmente como algo positivo e incluso redentor a veces,
tanto que parece justificar casi todas las cosas: las acciones nobles y desinteresadas, pero
también los mayores desmanes y ruindades. Éste también es un libro sobre la impunidad; so-
bre la inconveniencia de que los muertos pudieran volver, por mucho que se los haya llorado;
también sobre la imposibilidad de saber nunca la verdad cabalmente, ni siquiera la de nuestro
pensamiento, oscilante y variable siempre.
43