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A libro abierto  El cerebro


         lector





          Una visión de la lectura desde las Neurociencias

         María Eugenia Lasso / lassoeugenia@hotmail.com

           La plasticidad cerebral, aquella que se genera con la actividad de las neuronas,
           es un factor importante. La lectura es una de las actividades que estimula el
           reordenamiento de las neuronas en el cerebro. Por ello, María Eugenia Lasso
           mira necesario que la planificación escolar y colegial considere este proceso
           cerebral para aprovechar de mejor manera el aprendizaje de la lectura.

                                                              n los últimos 100 años, pocas áreas de la psicología han
                                                              avanzado tanto como la que estudia el cerebro. Avances
                                                         Een la tecnología han permitido a los científicos monitorear
                                                          y ubicar la actividad cerebral; han investigado no solo cómo
                                                          madura a lo largo de la vida, sino cómo se adapta al ambiente.

                                                          En  la  actualidad,  el  cerebro  está  visto  como  el  centro  de
                                                          comando de la actividad humana y como un sistema dinámico
                                                          que interactúa con el ambiente. En cierto sentido, se considera
                                                          que está físicamente esculpido por la experiencia, y que no
                                                          solo  determina  y  modifica  el  comportamiento,  sino  que  el
                                                          comportamiento y el ambiente  también lo modifican.


                                                          Plasticidad cerebral
                                                          Antes  de  la  década  de  1960  se  creía  que  el  cerebro  estaba
                                                          influenciado únicamente por la genética, que era inmodificable;
                                                          pero los científicos Hubel y Wiesel, mediante varios experimentos,
                                                          demostraron  que  el  cerebro  puede  cambiar  como  resultado
                                                          de  los  estímulos  que  provienen  del  ambiente.  Hoy  se  acepta
                                                          que el enriquecimiento ambiental puede modificar el cerebro,
                                                          especialmente  la  corteza  cerebral  que  es  la  responsable  del
                                                          funcionamiento cognitivo.

                                                          Se calcula que existen entre 10 y 100 billones de neuronas en
                                                          nuestro  sistema  nervioso,  y  que  estas  hacen  13  trillones  de
                                                          conexiones  unas  con  otras.  Las  neuronas  envían  mensajes
                                                          electroquímicos  al  cerebro  para  que  las  personas  puedan
                                                          responder  a  los  estímulos  que  provienen  tanto  del  ambiente
                                                          como de los cambios internos del cuerpo.

                                                          A  este  fenómeno  se  conoce  como  la    plasticidad cerebral,
                                                          es  decir,  la  habilidad  que  tiene  el  cerebro  de  reordenar  las
                                                          conexiones entre las neuronas como resultado del aprendizaje
                                                          o la experiencia.

                                                          Estos cambios se relacionan con los desafíos del ambiente, con
                                                          los altos niveles de estimulación y con las nuevas tareas que
                                                          se pide efectuar a las neuronas. Cada vez que aprendemos
                                                          algo, las neuronas se conectan para crear un nuevo rastro en
                                                          el cerebro.


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