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El afianzamiento de esta tendencia fue señalado en El año pasado asistimos a la producción literaria de
un reportaje en la prensa: “Según el registro ISBN la nueva generación de un grupo de mujeres -Ga-
de la Cámara del Libro, de los pocos que se produ- briela Alemán, Mónica Ojeda, Sandra Araya, Daniela
cen en Ecuador, quienes lo hacen son instituciones Alcívar, Solange Rodríguez, María Fernanda Ampue-
gubernamentales y editoriales pequeñas donde los ro o Davina Pazos ˗, algunas de ellas radicadas en el
mayores tirajes se producen en libros de interés ge- extranjero y otras involucradas además en el ámbi-
neral, seguidos de temáticas científicas, técnicas y to editorial, cuyas obras han tenido la posibilidad
profesionales” (“Industria editorial espera efectos de difundirse en parte gracias a este tipo de edi-
del Decreto 829”. El Telégrafo. Guayaquil. 20 de toriales que realizan tirajes de entre 200 y 1.000
septiembre de 2019, p. 23). ejemplares.

Frente a ello, las editoriales independientes surgen La importancia de estas editoriales se evidencia en
como una alternativa, y desde 2018 se han organi- que se han ganado un amplio espacio en los últimos
zado en una asociación con normas muy específicas años en las ferias del libro nacionales y algunas de
con la intención de generar políticas que activen el ellas han saltado al ámbito internacional.
sector editorial que les compete, cuyos ejes centra-
les, entre otros, son desarrollar la industria editorial, Esta necesidad ha dinamizado el mundo editorial;
su distribución y fomentar el hábito de la lectura. sin embargo, los retos continúan siendo los mismos:
el proceso de la publicación en sí es sencillo, pero si
Se puede afirmar que estas no va acompañado de esos otros aspectos, también
editoriales publican autores que básicos, que son la difusión, la distribución y venta,
no logran acceder a grandes su campo de acción lamentablemente queda limita-
sellos editoriales. do a un muy reducido círculo de lectores.

La producción del libro abarca numerosos pasos, Vamos a hacer un ligero repaso acerca de la labor de
desde el proceso de creación por parte del autor, algunas de las editoriales independientes.
pasando por la corrección de estilo, el diseño y dia-
gramación del volumen y las cubiertas, hasta su El Ángel Editor, que apareció en 2006, dirigida
edición final y la impresión; pero ahí no termina el por Xavier Oquendo, se especializa en su catálo-
proceso, siguen a continuación la difusión, la distri- go en antologías de escritores latinoamericanos y
bución y la venta. españoles, que incluyen a autores como Antonio
Gamoneda, Ana María Iza, Julio Pazos o Luis García
Como vemos, una parte fundamental dentro del Montero.
ámbito del libro es la difusión y distribución de las
publicaciones. Normalmente son los propios edito-
res quienes deben ir personalmente a las librerías
ofreciendo para la venta sus libros, que quedan a
consignación.

Algunas de estas editoriales realizan coediciones
cuyos costos son cubiertos entre la editorial y el au-
tor, siendo en la mayoría de los casos este último
quien se encarga de pagar los gastos de la edición
de su libro, mientras que es la editorial la que se
encarga de la distribución.

En el artículo antes citado de El Telégrafo se se-
ñala otra de las dificultades para la difusión del li- Gustavo Salazar Calle impulsó, inicialmente en Ma-
bro en nuestro país: “En las librerías la mayor parte drid, un proyecto personal, sus “Cuadernos a Pie de
de libros que se venden son importados, y de los Página”, publicaciones en edición personal de 100
costos de la desaduanización y del traslado depen- ejemplares dedicadas a difundir, desde 2008, sus
de el precio que se paga al final”. trabajos de investigación y compilación sobre la

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