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¿Para qué
leer?

Entrevista

Por: Francisco Delgado Santos
francode6@hotmail.com

eemos textos “utilitarios” para vida, allí donde parecía que todo había ...puede ser también un atajo que
elevar nuestro nivel de conoci- acabado para nosotros; a ejercitar nues- lleve de una intimidad un tanto rebelde
mientos, para cumplir obligacio- tro pensamiento divergente y darle alas a la ciudadanía. No es que leer lo haga
Lnes funcionales de tipo laboral, a nuestra creatividad; a aguzar nuestras a uno virtuoso, no hay que ser ingenuos:
académico o profesional; para resolver, capacidades de análisis y de síntesis; a es sabido que la historia es prolija en ti-
generalmente, asuntos pragmáticos que mejorar nuestro poder de expresión y ranos o perversos letrados. Pero leer
nos plantea la cotidianidad. convertirnos no sólo en lectores de tex- puede volverlo a uno algo rebelde e in-
Y leemos textos “dulces” para tos ajenos, sino en autores de nuestros fundirle la idea de que es posible apar-
construirnos y reconstruirnos per- propios textos, “no para que todos sea- tarse del camino que le habían trazado
manentemente. Somos una especie mos artistas”, como decía Rodari, sino otros, escoger la propia ruta, su propia
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de obra inacabada y perfectible que “para que todos seamos libres”. manera de decir, tener derecho a tomar
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va siendo moldeada por una serie de La lectura nos acompaña, nos lleva las decisiones y participar en un de-
factores que inciden sobre el ser que, a vivir vidas diferentes y a convertirnos venir compartido, en vez de remitirse
finalmente, se llevará la muerte. La en los héroes de nuestras aventuras tex- siempre a los demás. 3
lectura se convierte en un instrumento tuales; nos permite conocer diferentes ¿Para qué leer? Para encontrar una
incomparable para ese proceso de au- opciones de vida, para que podamos forma concreta de la felicidad, como de-
toconstrucción. escoger la que deseamos hacer nues- cía Borges (ese lectoescritor genial que
La lectura nos ayuda a develar se- tra; nos señala, como en un espejo, las imaginaba el cielo como una biblioteca y
cretos de cuya existencia ni siquiera interioridades de nosotros mismos, nos a quien su ceguera no le impidió seguir
sospechábamos, a imaginar otros mun- enseña a vivir y nos permite ensayar el “leyendo” mediante los ojos y la voz de
dos posibles, a habitar lugares y tiem- más alto y firme de los vuelos: el vuelo otras personas).
Leer para disfrutar, para alcanzar
pos diferentes; a encontrarle sentido a la en libertad… uno de los más exquisitos y refinados
Ilustración: Gustavé Doré 1 Véase Michèle Petit, Nuevos acercamien- dito para la conquista de la autonomía. placeres a que un sibarita pudiera as-
La lectura es el camino más expe-
Leer -ha escrito Michèle Petit:
pirar: el placer de la lectura. Placer ex-
tos a los jóvenes y la lectura, Colección
Espacios para la lectura, Fondo de Cultura
traordinario, indescriptible, inenarrable.
Económica, México, 1999, en: “Primera
2 Gianni Rodari, Gramática de la fantasía,
jornada: Las dos vertientes de la lectura”,
3 Petit, op. cit., pp. 104-105.
Editorial Avance, Barcelona, 1976.
p. 17.
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