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El mundo del libro I

Diálogo que cruza fronteras

n un día, la Cámara Ecuatoriana y la Cámara
Argentina del Libro cerraron negocios con sus
Econtrapartes, aspirando a la participación de
los sellos argentinos en la FIL Quito.

Esteban de Anchorena, secretario de la Embajada
Argentina, afirmó que sus casas editoriales ofrecen
un catálogo extenso para ser presentado a los edi-
tores ecuatorianos y a varias instituciones, entre
ellas, las universidades.

El diálogo entre libreros y editores mostró los pun-
tos de vista sobre el libro y el fomento a la lectura:

De Anchorena afirmó que vender un libro es un de-
safío a encarar. Pues las distracciones conspiran
contra el tiempo destinado a la lectura, el internet,
por ejemplo. Y se debe promover lectores desde las
escuelas, incluso con exigencia.

La Cámara Eciatoriana del Libro al aceptar la misión
comercial propuesta por la Agencia de Inversiones las dos instituciones y dará a conocer el mercado,
y la Cámara Argentina del Libro demostró el interés las contrapartes, el funcionamiento, los valores que
y trabajo conjunto realizado para que el libro se di- se mueven en el mercado ecuatoriano y viceversa.
funda y encuentre su público, que es rastreado por
las casas editoriales. En una mañana de trabajo se Un ejemplo es Andrés Silva de Editorial Osmar Bu-
vio reflejado el tiempo y la dedicación por conseguir yatti, que, a través de foros y diálogos sobre el tra-
lectores para los libros argentinos, trabajo de ardua tamiento de textos de posgrado, expuso sus libros
dedicación. a universidades nacionales donde varios de sus au-
tores dictan conferencias y son de interés.

Martín Mengucci de la Cámara Argentina del Libro
afirmó que este diálogo interinstitucional afianza el Tanto Mengucci como Gabriel Waldhuter, presiden-
vínculo entre las Cámaras Latinoamericanas, que an- te de la Comisión de Profesionales, abogaron por la
tes no ha sido aprovechado, tanto a nivel comercial creación de un vínculo más estrecho entre Cámaras,
como a la creación de base de datos compartidas, no solamente por el bien de las instituciones, sino
donde el beneficio va más allá del nivel institucio- por el de los editores, que distinguirán qué necesi-
nal. Esta misión comercial fortalecerá el lazo entre tan sus lectores y cuánto material debe importarse,
camino viable con la potenciación de las Cámaras.

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