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¿Quién estimuló estas lecturas?                      Relatos reunidos, pero el resto murió. Lo bueno es que lo
          La sola existencia de la biblioteca de mi padre: nací junto   pasé bomba escribiéndola. Para el escritor auténtico, no
          a ella, crecí en ella y en ella sigo. Allí leí a Borges y la   importa tanto el resultado de la escritura como la activi-
          Eneida.                                              dad misma. El resultado es vanidad.

          ¿Cuándo empezó su interés por la escritura?          ¿Qué  papel  o  misión  tiene  el  escritor  dentro  de  la
          Con Poe y Borges. Siempre me han fascinado los enig-  sociedad?
          mas.  De joven estudiante, quise imitar a Poe, pero con el   Escribir bien, liberar a la palabra de la oquedad, la vul-
          estilo de Borges, hasta que descubrí que no soy, no pue-  garidad, el abuso retórico de los poderosos y devolver a
          do ser Borges. Sin embargo, como Borges, escribo mis   la lengua su dignidad, originalidad y belleza. La palabra
          cuentos como si no supiera mucho de mis personajes.  del escritor es, como nos ha enseñado Kafka, la palabra
                                                               del subterráneo, del antipoder. La misión del escritor es
          ¿Cómo fue su inclinación hacia la literatura fantástica?  ofrecer la escritura del antipoder. Por eso no me gusta
          Me  fascinó  Borges,  pero  nunca  llegué  a  cultivar  la  li-  Carlos Fuentes: su escritura es presuntuosa, inflada, va-
          teratura fantástica. Solo me quedé con el culto por los    nidosa, cómplice del poder.
          enigmas.
                                                               ¿Con base en qué elementos su obra puede abrir diálogo
          ¿Su  inicio  como  escritor  estuvo  vinculado  con  algún     con las juventudes de hoy?
          suceso especial?                                     Ofreciéndoles una escritura decorosa, con rigor intelec-
          Sí, con la necesidad de escribir las historias que escu-  tual, y, sobre todo, libre, imaginativa y sincera. En la lite-
          chaba  en  Latacunga:  historias  de  contrabandistas,  de   ratura no se valen los trucos y las trampas. Eso da como
          abigeos, de descabezados.                            resultado una literatura inauténtica, mentirosa y super-
                                                               ficial. En la literatura está en juego la verdad. En México,
          ¿Qué dificultades enfrenta su literatura?            tomemos los ejemplos de Fuentes y Rulfo: En el primero,
          ¿Para crear o publicar? Si es para crear, que mi situación,   fuegos artificiales, soberbia y vanidad; en el segundo,
          algo esquizofrénica, entre Ecuador y México, encuentre   como en Vallejo, sinceridad, pura verdad humana, dolor
          un tema justo y el tono justo que refleje ese doble rostro,   a flor de piel.
          esa situación esquizofrénica. Para publicar, la dificultad
          de encontrar un editor que se interese por los cuentos.   Acerca de su último libro Relatos reunidos. ¿Qué le moti-
          Aquí y allá solo les interesa publicar novelas, valgan o   va a reunir sus relatos (cuentos) en este momento? ¿Por
          no la pena. Y en ambas partes me he topado con mucha   qué en Ecuador?
          basura novelística.                                  Es un ajuste de cuentas conmigo mismo: disipar un mal-
                                                               entendido. He querido sacudirme el manto del fantasma
          ¿Qué  puede  destacar  de  su  literatura  o  de  su  carrera   bajo el cual he vivido muchos años. La mayoría de mis
          como escritor?                                       libros se han publicado y agotado en México. No era justo
          La práctica del ensayo. En el ensayo debes poseer una   que yo pasara por escritor mexicano, cuando pertenezco,
          gran claridad expositiva y, por supuesto, una gran origi-  ante todo, a la literatura ecuatoriana, donde he brillado
          nalidad de visión. La claridad expositiva se manifiesta   por mi ausencia. Quiero ser recordado —si eso es posi-
          en una prosa con un ritmo, una cadencia musical, que   ble— por mis Relatos reunidos, mi casi centenar de ensa-
          también se vierte en la práctica del cuento. Te obligas a   yos, por mi novela El legado del tigre... y lo que vendrá.
          ser claro dentro de la oscuridad y el carácter enigmático
          de los personajes y de las acciones.                 Para finalizar, ¿qué es para usted la literatura (o escri-
                                                               tura)?
          ¿Qué sucesos nacionales o internacionales han marcado   Es un quehacer muy curioso, muy anómalo, al que de-
          su obra? ¿Por qué razón?                             dicas toda una vida y solo terminas ofreciendo una rara
          La depresión económica mundial de 1994, provocada por   combinación  de  palabras  y  silencios,  es  decir,  una  for-
          los banqueros de Wall Street, que convirtió a algunos de   ma impalpable de música con significados. Pero de esa
          mis personajes en lumpen proletarios, casi en mendigos:   combinación brota un mundo paralelo al nuestro, con sus
          esos, por ejemplo, que tienen que rascar los azulejos de   leyes propias, sus vidas y pasiones. Siempre he amado
          un balneario abandonado para venderlos.              las palabras y las he puesto a significar. Todo escritor
                                                               de raza, creo, se esmera, como yo, en inventar un mundo
          ¿Cuál  ha  sido  el  reto  más  grande  que  ha  tenido  que     paralelo a la realidad, inventar objetos evanescentes, he-
          sobrellevar como escritor?                           chos de palabras, es decir, de humo, polvo, sombra, nada.
          La escritura de mi novela Los escombros, que se quedó
          en eso, en escombros. Escribí casi 200 páginas, que no
          sirvieron. Rescaté de allí tres historias, que están en mis



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