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A LIBRO ABIERTO

Digital y papel,

un nuevo enfrentamiento

Por Gabriella Campbell
Parece ser que en Alemania hay una creencia bastante ge-
neralizada de que el lector electrónico ofrece una lectura más po-
bre, una comprensión lectora menor a la del libro impreso. Según
Kretzschmar, otro de los responsables del estudio iniciado por
Schlesewsky, lo que la gente percibe y cómo interpreta su propio
comportamiento no es lo mismo que lo que te dicen los datos de
los mismos sujetos al realizar una prueba lingüística. Aunque tú
insistas en que te cuesta más leer en un formato que en otro, esa
no tiene por qué ser la realidad objetiva de lo que está ocurriendo
en tu cerebro.
Ayudados de una tecnología que les permitía monitorizar el
movimiento del ojo y de sensores EEG para medir el voltaje de
la actividad theta del cerebro (directamente relacionada con la
codifi cación y recuperación de la memoria), el equipo científi co
de varias universidades alemanas pudo trabajar en colaboración
con grupos de lectores de diferentes edades para determinar las
diferencias entre la lectura en ebook y en papel. Los profesionales
descubrieron que la actividad era la misma, tanto en movimiento
s mejor leer en papel o en ebook?. Esta debe de ser una visual como en actividad cerebral, para la lectura en tres formatos
de las preguntas que más se han realizado (y contesta- diferentes: papel, lector electrónico y tableta; si bien la mayor parte
do) en los últimos tiempos dentro del mercado editorial y de los participantes, en una ronda de preguntas anteriores a la
E del mundo de la lectura en general. Hay respuestas para prueba, había especifi cado que preferían la lectura en papel que
todos los gustos: están los nostálgicos del papel, aquellos que la realizada en un soporte electrónico. La única pequeña variación
hablan de su comodidad visual, su tacto y su olor, aquellos que surgía con el grupo de adultos de mayor edad (de 60 a 77 años),
asocian contenidos emocionales con el contenido impreso; y por que demostraba menor nivel de actividad al utilizar una tableta;
otro lado están los que defi enden lo electrónico, su aspecto prác- es decir, que les costaba menos esfuerzo, tal vez por el tamaño
tico y las posibilidades que ofrece por sus aplicaciones y diseño. mayor de la pantalla.
También es cierto que los lectores electrónicos de hoy en día, con Todo esto da a entender que, independientemente de nuestras
su ligereza, sus pantallas anti-brillo y todo lo demás, tienen poco tendencias subjetivas, el esfuerzo y el proceso de comprensión del
que ver con los primeros e-readers que aparecían poco a poco, texto es el mismo, leamos en el soporte que leamos (siempre que
aquellos que pensamos que nunca podrían sustituir al papel. este tenga unas condiciones mínimas, claro, no creo que los moni-
Para muchos se trata de una discusión sin ganador ni per- tores de ordenador de hace quince años o las pequeñas pantallas
dedor; disfrutan de las ventajas de ambos formatos, aunque la de los teléfonos móviles sean comparables con los soportes que
mayoría sigue teniendo vínculos sentimentales con la obra impre- se utilizaron en las pruebas mencionadas). Es interesante recono-
sa. Y esto ha infl uido de manera notable en la recepción que ha cer hasta qué punto somos animales de costumbre, y hasta qué
tenido un estudio reciente que pretendía demostrar, de una vez punto nos agarramos a determinados elementos por pura fi jación
por todas, cuál de los dos formatos era más cómodo para la lectu- emocional o nostalgia.
ra. El Dr. Schlesewsky, un profesor del departamento de Literatura No hay nada como el olor de un libro nuevo, es cierto. Pero lo
y Lingüística de la universidad alemana Johannes Gütenberg de que ya no podremos argumentar es que leer ese libro en papel sea
Maguncia, publicó los resultados de su experimento en uno de los más fácil o más cómodo para nuestra mente que un .mobi, .pdf o
periódicos más importantes de su país, y la respuesta de los lec- similar en nuestro soporte electrónico favorito.
tores fue apabullante: no aceptaban lo que Schlesewsky tenía que Tomado de http://www.lecturalia.com
decirles: que, desde un punto de vista estrictamente científi co, no
nos cuesta más leer en ebook que en papel.