Page 10 - Leo15
P. 10
A libro abierto Sobre la
mediación
y el mediador
Francisco Delgado Santos / francode6@hotmail.com
l lector no nace: se hace y se cultiva. En su Para Michèle Petit, el mediador es alguien que nos acoge,
formación intervienen diversos factores entre que recoge las palabras del otro, que es el testigo de su
los cuales resulta preponderante y decisivo el deseo, con quien se establece un lazo parecido al amor
Erelacionado con la persona que lo acerca a un (1999,159).
texto determinado. Esta persona se llama mediador,
porque sirve como nexo entre el lector y el texto, porque Pero, ¡atención! La misma autora francesa nos advierte
“intermedia” entre uno y otro; porque los une, los vincula, que también existen mediadores peligrosos, al afirmar
los aproxima. que si algunos ayudan a que algo se mueva, otros limitan
su papel a una especie de patrocinio donde la lectura no
Un mediador es una persona que tiende puentes entre tendría más que una función adormecedora, de acuerdo
dos sueños: el del autor y el del lector, y puede construir con el tipo de lecturas que recomiendan… (ibídem)
destinos; es un ser que abre ventanas para que otros
puedan apreciar hermosos paisajes de los que él ya ha Un ambiente mediador propicio se caracteriza por
disfrutado; es quien nos ofrece un regazo de papel para factores subjetivos tan importantes como la atención, el
que contrarrestemos la fría dureza de la realidad y nos tiempo, el respeto, la libertad, el afecto y el estímulo.
arrullemos con el calor del texto; es una especie de ángel
que nos permite vislumbrar los interiores de un paraíso El mediador que desee formar lectores no puede
textual al que podremos acceder cuando nos hayamos masificar los procesos. Tiene que conocer, una a una,
convertido en buenos lectores; es un caminante experto las características, los intereses, los problemas, las
que nos ayuda a dar los primeros pasos en los a veces expectativas, las tendencias de cada lector potencial del
intrincados senderos del texto. grupo en el que actúa.
Con estos datos sobre el comportamiento del lector –de
su historia personal como lector–, el mediador podrá
iniciar su trabajo. Y no a partir de cero, como algunos
suponen, sino que tomará en cuenta la riqueza que tiene
a su haber cada persona: conocimientos, experiencias,
recuerdos, creencias, convicciones, sueños, ideales,
temores, actitudes, afectos, etc.
8