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A libro abierto Un mediador de la lectura es una mano que conduce al

lector hasta el corazón mismo de los libros.

Mediadores de

la lectura

María Eugenia Lasso Donoso

enía aproximadamente cuatro años de edad otras latitudes o con los que están muertos.
cuando papá me llevó a visitar a su buen amigo
Jorge Icaza, quien entonces desempeñaba el La lectura tampoco es un acto receptivo y pasivo, porque,
Tcargo de Director de la Biblioteca Nacional. Al aunque las obras nacen de la concepción de un autor,
entrar en la vieja casona, miré extasiada los libros que realmente toman vida desde el momento en que están
se encontraban en las estanterías; mi cara de asombro y en manos del lector. El mundo creado por un escritor
ansiedad debió haber llamado la atención al intelectual, bien podría quedarse atrapado en el papel si no existiera
porque me tomó de la mano y me llevó hacia uno de los quien rompa el hechizo y dé aliento a la obra.
anaqueles, sacó un libro que tenía una hermosa portada
y me dijo: “Puedes mirarlo y hasta llevarte a casa; pero Sabemos que año a año se escriben y publican cientos
me lo traes de regreso”. de obras que jamás llegarán a ser leídas; de allí la
importancia del mediador, su intervención permite
Página por página fui hojeando la obra que me prestó que los libros lleguen a las manos para las que fueron
Icaza; era nada menos que Las mil y una noches, un creados. Los padres de familia, maestros, bibliotecarios,
precioso ejemplar publicado por Editorial Calleja, con radiodifusores, críticos literarios, redactores de revistas
unas ilustraciones tan hermosas y sugerentes que aún y periódicos, libreros o cualquier persona que tenga un
hoy, las recuerdo. vínculo con ellos, no solo pueden darlos a conocer, sino
hacerlos circular.
Este libro, oportunamente puesto en mis manos, fue la
puerta que me permitió entrar en el maravilloso mundo de Gabriel Zaid decía: “Un libro no leído es un proyecto no
la literatura; con el pasar del tiempo vinieron otros libros y cumplido. Tener a la vista libros no leídos, es como girar
otros mediadores, pero no olvido ese instante marcado por cheques sin fondos: un fraude a las visitas” (en Antología
la sensible generosidad de un hombre de letras. General, 2014. México. Ed. Océano)

Muchos niños y jóvenes que podrían llegar a ser buenos No basta, por lo tanto, que un libro sea escrito, editado
lectores, nunca llegan a serlo, porque no encuentran en su e impreso para que cumpla su cometido, los lectores
camino un mediador que los guíe. Precisamente, ese es uno jamás lo conocerán sino existe un mediador que los haga
de los más graves problemas en nuestro país: padres de encontrarlos.
familia, maestros, bibliotecarios y, en general, una sociedad
que no está acostumbrada a leer y que, por lo tanto, no Para ser mediador se necesita ser un buen lector, pero,
puede establecer nexos entre las personas y los libros. sobre todo, una suerte de hábil pescador que maneje
bien el anzuelo y sepa cómo pescar lectores; esto
La lectura no es una actividad individual como muchos significa anticiparse a las necesidades e inquietudes de
piensan, por el contrario, no hay tarea más dinámica, las personas a las que se orienta.
interactiva y social; los libros permiten a las personas no
solo dialogar consigo mismas sino con otros miembros Recuerdo a dos grandes libreros-pescadores del país:
de la sociedad, inclusive con los que se encuentran en Emma Chiriboga y Edgar Freire, cuando se llegaba a sus

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