Page 10 - Leo 12
P. 10

PARA LEERTE MEJOR






          Edgar Freire Rubio


          El libro usado


          y las librerías de segunda mano





             “Quien haya recorrido la ciudad hace algunos
                 años extrañará un sinnúmero de negocios
            libreros de venta  de libros de “segunda mano”
              –no propiamente anticuarios- desperdigados
           en los recovecos de nuestros barrios coloniales,
           asomaban sus destartaladas vitrinas exhibiendo
              algunos apetitosos y extraños títulos. Algunas
                tiendas eran clásicas especialmente la que
            estaba en la plazuela de la Marín y otra que se
           escondía en el zaguán de una casa de las calles
                                  Imbabura y Rocafuerte.”


                Tomado del libro: ESAS VIEJAS LIBRERÍAS DE QUITO.
                                            Edgar Freire Rubio
                                                             fotografía tomada en SUR LIBROS
         Por Redacción Visión EPS

                in dejar de evocar su trayectoria por tres librerías de la capi-  Institución a través de esta desaparecida Librería. Y era también
                tal, no pone a dudar de que su verdadera casa fue librería   Oswaldo Orbe que alimentaba a la biblioteca de la PUCE. Todo lo
                CIMA. Y para él no hay asombro de su conocimiento sobre   demás, se acomodaba en la más rica sección que almacenaba esta
         S el libro de segunda mano. Recuerda que su maestro Luis A.   empresa. Tanto era su importancia, que en varios testimonios de
         Carrera, de cuando en vez, compraba bibliotecas o saldos de ellas   intelectuales ecuatorianos, aseveran que el mejor sitio para hallar el
         que pertenecían a intelectuales prominentes de nuestra ciudad. Y   libro ecuatoriano fue siempre la CIMA. Librería que fue un referente
         siendo la CIMA una empresa que ponía pasión por el libro ecuatoria-  cultural.
         no, obviamente, los libros usados eran de esta materia y autoría. Y no   Édgar pone énfasis en señalar que los negocios libreros
                                    solo libros, sino revistas y mucha   con libros usados deben constituirse como centros de acopio
                                      folletería. Material que casi   de textos valiosos que contradigan a ese viejo pretexto de no
                                        siempre, el primer clien-  leer porque el libro es costoso. Ser una opción para incentivar
                                         te era el Banco Central   la lectura con precios nada abusivos y que inclusive haga que
                                                del Ecuador.   el libro pirata se vuelva detestable.
                                                Irving Zapater   Por sus lecturas, da datos en el sentido de que en
                                                tuvo el acierto   América Latina y muchos países del mundo, el libro usado
                                                   de enri-  es un receptorio de una riqueza bibliográfica sin precedentes.
                                                     quecer   Los  especialistas acuden  a  estos centros  porque brindan
                                                     la Bi-  información al día, avalada por la tecnología. Hay una
                                                             verdadera red de información en donde se puede consultar
                                                             ediciones, precios y calidad de los libros que se comercializan.
                                                             Lamenta profundamente que en el país (y especialmente
                                                             en  Quito,  Guayaquil,  Cuenca)  todo  sea  muy  rudimentario
                                                             y desaseado. Calcula que en nuestra ciudad deben haber
                                                      bliote-  unas 25 librerías de libros usados, pero apenas un 20 por
                                                      ca de   ciento dan valor al libro y al autor ecuatoriano. Considera que
                                                       esta   quienes manejan estos negocios son personas improvisadas,


          8
   5   6   7   8   9   10   11   12   13   14   15