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Una década después se creó la Subsecretaría de En los contratos de derechos de autor de estas goo.gl/ZpAQx9
Cultura del Ministerio de Educación, que apadrinó varias empresas se ha establecido el compromiso de los
iniciativas encaminadas a fomentar la lectura. Se creó, autores de promocionar sus libros en escuelas, colegios El libro en su mundo
por ejemplo, la Revista Infantil La ollita encantada, se y universidades, y esta es una actividad que se ha venido
desarrolló el proyecto “Bibliotecas Públicas Rurales” y se desarrollando año tras año. Niños y jóvenes tienen, así,
presentó la edición de la colección “Premio” de literatura la oportunidad de conocer personalmente a una gran
infantil. El subsecretario que posibilitó estas iniciativas cantidad de los escritores cuyos libros han disfrutado,
fue el escritor Juan Valdano Morejón. En los años hacerles preguntas y conseguir sus autógrafos.
subsiguientes y con Beatriz Parra como subsecretaria, se
ejecutó el proyecto “Casitas de Lectura”, que consistió en Juana Neira, escritora de literatura infantil.
la dotación de exhibidores de cartulina en forma de casita,
que contenían varios libros de literatura para niños, y en
cuyos balcones había fichas de lectura y guías de uso de
estos libros. Estas minibibliotecas se repartieron por miles
a las escuelas fiscales y algunos de los autores de estas
obras fueron Gustavo Alfredo Jácome, Hernán Rodríguez
Castelo y Renán De La Torre. Por esa misma época se creó
el Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas del Ecuador,
que instaló más de 500 unidades bibliotecarias en todo
el país, no solo en los sectores urbano marginales, sino
también en centros de rehabilitación, de salud, en
orfanatos, cuarteles, sitios de frontera y más. Este sistema
fue eliminado, increíblemente, por un decreto del entonces
Ministro de Educación Augusto Espinosa, en 2016.
En la década de 1990, en que Rosalía Arteaga Serrano y, Otros actores
posteriormente, Fausto Segovia Baus fueron ministros de
Educación, se ejecutó el proyecto “Me gusta leer”, dirigido A este esfuerzo de la sociedad civil se han sumado otros,
a diferentes sectores de la población: “Periolibros” para como los del Municipio de Quito, que creó el Premio
los adultos, “País secreto” para los jóvenes y “Mochilas Nacional de Literatura Infantil y Juvenil “Darío Guevara
de lectura” para los niños. Se capacitó a docentes, Mayorga”, en las categorías de narrativa, lírica, teatro e
bibliotecarios y otros mediadores, en técnicas de ilustración. También han contribuido a la promoción de la
promoción. lectura en el Ecuador, las Ferias Internacionales del Libro,
organizadas por la Cámara Ecuatoriana del Libro, los
Todos en pro del libro Municipios de Quito y Guayaquil y el Ministerio de Cultura.
Se ha conocido, hace poco, que este ministerio se halla
En las dos últimas décadas el Estado dejó de priorizar estas empeñado en el diseño de un Plan Nacional de Lectura,
actividades, a tal punto que nos convertimos en el único y que el de Educación ha emprendido en el proyecto “La
país que carecía de un Plan Nacional de Lectura y de una Fiesta de la Lectura”. Buenas noticias estas, que ojalá
Política Nacional de Lectura inscrita en el Plan Nacional fructifiquen y se multipliquen, para bien de nuestro país.
de Desarrollo. Pero lo que el Estado dejó de hacer, lo hizo La única recomendación que haríamos, es la de que todas
la sociedad civil. Así Girándula, la Sección Ecuatoriana estas iniciativas se articulen por medio de una política
del Consejo Internacional del Libro para Niños y Jóvenes regida por un ente de estatus nacional, capaz de coordinar
(IBBY, por sus siglas en inglés) puso en marcha la Maratón los diferentes planes y proyectos que se ejecuten.
del Cuento, realizada cada año en el Palacio de Cristal del
Itchimbía y, paralelamente, se organizaron los Seminarios
Internacionales de Promoción de la Lectura, con la
participación de especialistas nacionales y extranjeros, que
han tenido lugar al interior de prestigiosas universidades
que han actuado como aliados estratégicos de Girándula.
Por otro lado, la mayoría de editoriales creó colecciones
destinadas específicamente a los niños y jóvenes,
estableciendo planes lectores para los diferentes
segmentos de edad.